Draping: contorno de cara con el rubor

draping.jpgEl contouring o contorneado es una forma expresa de lograr que los rasgos faciales se vean más finos. Una pocas pinceladas son suficientes para cambiar tu apariencia dramáticamente. Hay un montón de técnicas y métodos de contorno y entre ellos – el draping o drapeado. ¿Qué es esto y cómo lograrlo?

La nueva tendencia de drapeado fue iniciada por los artistas de Marc Jacobs. Se espera que esta tendencia revolucionaria gobierne la próxima temporada. Por otra parte, este tipo de contorno se refiere a las tendencias de los años 70 y se basa en un cosmético. El aspecto fresco y ligero reemplazará el contorno intenso y expresivo con el bronceador. ¿Qué implica drapear todo?

El draping no es otra cosa que contornear con el uso de varios tonos de rubor o blush. ¿Se puede lograr? Por supuesto que sí. Con una técnica y un poco de conocimiento sobre qué áreas de la cara a destacar, qué destacar y cómo elegir la sombra correcta es todo lo que necesitas. Gilbert Soliz, artista de maquillaje de Marc Jacobs Beauty, ha publicado un breve tutorial en su perfil de Instagram.

El cambio del contorno de la cara puede ser sólo óptico. Sólo tienes que operar con luz y color de una manera correcta para proporcionarte a ti misma un levantamiento facial visual. Por lo general, para lograrlo se utiliza este trío de cosméticos – blusher, resaltador y bronceador, que combinados te aseguran buenos resultados. Sin embargo, el drapeado se centra en contornear con sólo el blush.

¿Sabías que …?

El drapeado es conocido desde hace muchos años. Su creador fue Way Bandy, maquilladores de estrellas como Cher. La idea de contornear con la luz que publicó en 1984 en su libro «Diseña tu rostro», que hasta el día de hoy se considera una biblia de la belleza.

El efecto de una cara más delgada no es difícil de obtener. En general, se centra en el rubor adecuado y destacando ciertas áreas claves de la cara. Es importante que para el drapeado se necesiten unos pocos tonos de rosa . Uno no es suficiente. Lo mejor son los cosméticos prensados, aunque los que tienen un poco de textura cremosa también logran el truco.

Cubriendo en 3 pasos:

  1. Aumento – dos tonos de rosa claro aplicados a lo largo de los huesos de la mejilla.
  2. Modelado – un blush o rubor oscuro aplicado en el movimiento oval en los huesos de la mejilla.
  3. Finalizado – un rubor claro y oscuro que se aplica en la cara en las áreas más acentuadas mientras sonríes.

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